Tanto desde el punto de vista histórico como geográfico y de conformidad con el Derecho Internacional, Dokdo, sin duda, es territorio inherente a Corea.
No existe disputa territorial sobre Dokdo, Dokdo no puede ser objeto de negociaciones diplomáticas o soluiciones judiciales.
El gobierno coreano ejerce firme soberanía territorial sobre Dokdo.
El gobierno coreano responde con determinación y firmeza ante cualquier provocación sobre Dokdo, y mantendrá la soberanía sobre ella.